martes, 4 de junio de 2013

Este adiós sí maquilla un hasta luego.

Tratad a mi habitación con cariño. 
No echadme de menos. Eso será una buena señal. 
Yo estaré a 3000 km, riñendo desde la distancia. 
No diré 'qué bien me lo he pasado con vosotros' porque 'he pasado' es pretérito perfecto. Rotundamente me niego a no perpetuarlo en el presente y no prorrogarlo hasta el futuro.

Era evidente que escribiría algo, incluso en mi actual estado post-última cena. 
Gracias hasta por vuestros errores. Habéis escrito una gran historia. 
Y corto ya de decir cosas demasiado protocolarias. No nos pega. 

Adelante: Tú, tú. Peculio. Zapatiesto. Te quieroo. ¿En serio? 
Soy una fresa violada. Frejca-frejca. Es el horror. 
En qué momento. ¿Tú crees? Es un coñetee. 
Y más desastres lingüínticos compartidos. 
Tas pasao.
Bah, me callo ya. Dame mil pa' un kebab. 

El no dormir es lo que tiene. 

Me niego a escribir despedidas en ningún sitio. 
El primer paso es reconocer que te vas y yo aún no lo he hecho. 
Esta noche invito ronda.
Esto nunca será pasado pisado. 

Perdón por el vacío de contenido. Me guardo el discurso para esta noche. 

Os quiero. Con moco. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario