sábado, 10 de noviembre de 2012

Hagamos un pacto.

Una manera de cambiar el mundo es cambiando las ideas que lo dominan. Pero no es fácil. Este mundo no se puede cambiar. Es como Sodoma y Gomorra, que para que cambiara Dios tuvo que destrozarlo todo.
Es por eso que hay que saber esperar, y encontrar tu lugar.


Al principio cansa y parece imposible. Te sientes mal. Pero optas por valorarte y llevar tu vida como tú quieres y no como te marcan los demás. Siempre es un reto ir a contracorriente. No hace falta ir al compás del viento.

En definitiva todo es acostumbrarte a algo, igual que nos acostumbramos hace tiempo al vodka sin hielo.


Una ve como el chico que parecía ideal, no era muy diferente de los otros. Otra, ve como un chico que creía bueno, primeramente es eso, chico. Y también, como el segundo de ellos ni siquiera ve.

Yo, ya no veo nada. Sólo un mundo al que pertenezco. Lo dejo estar y le sonrío.


Por eso yo siempre fui más de tomar cafés. Quien busca, encuentra.

Sólo tienes que darte cuenta y meditar cuál quieres que sea tu sitio.
En mi ya sabes qué sitio ocupas, porque mi Erasmus sois vosotros.

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